Qué es la Escala de

 

Brazelton

 

 

 

 

El doctor Terry Brazelton visita a una mujer que recién ha dado a luz en un hospital de Estados Unidos. Alza al bebé y le muestra a la madre cómo el niño se comporta y comunica, descifrando su lenguaje no verbal. La madre queda perpleja al comprobar que su hijo se gira para mirarla en respuesta a su llamado. El doctor está aplicando lo que ha llamado la Escala Clínica Neonatal Conductual de Brazelton, conocida como CLNBAS. Esta Escala se basa en que aunque los recién nacidos no pueden hablar hasta cumplir un año, están preparados para comunicarse con un vocabulario rico en movimientos del cuerpo, gestos faciales, diferentes tipos de llanto y claves sociales que no siempre son comprendidos por los padres.

En Chile, las psicólogas de la Universidad Andrés Bello, especialistas en vínculo temprano, Nancy Goldstein y Dalia Pollak son una de las pocas profesionales que actualmente están aplicándola, ya que se especializaron en el Instituto Brazelton, en Boston, Estados Unidos, que dirige el colega y seguidor del doctor Brazelton, el médico Kevin Nugent.


La Escala original

La Escala de Evaluación del Comportamiento Neonatal (NBAS) fue desarrollada en 1973 por el doctor Terry Brazelton y sus colegas, centrada por primera vez en descubrir las habilidades y fortalezas de los bebés, más que buscar si tenían o no patologías.

La Escala evalúa una amplia gama de comportamientos, describiendo las capacidades del bebé, las respuestas adaptativas y sus capacidades. Se puede aplicar hasta los tres meses de vida y se viene empleando en todo el mundo desde hace ya veinte años. Se inventó para la investigación, con la finalidad de observar los efectos que tenía en los bebés, por ejemplo, la deprivación intrauterina, el uso de drogas por parte de la madre, la intervención cesárea, la malnutrición, el parto prematuro y otras variables pre y perinatales, usándose igualmente en estudios sobre influencias culturales.

No obstante, esta Escala era demasiado engorrosa para ser aplicada en el uso clínico. Según cuenta Dalia Pollak, su amplio espectro de 28 ítems que evalúan el comportamiento y 18 de reflejos, la hacía muy larga. Sin embargo, comenzaron a ver que los datos que entregaba eran muy útiles para la familia, y que debían ser mostrados más rápidamente.


La Escala abreviada

Son las 11:00 de la mañana y trece mujeres embarazadas están en un círculo. Casi todas están de término, un poco nerviosas, pero felices de estar en el Taller “Construyendo un nido: programa para el fortalecimiento del apego seguro”, que las psicólogas Goldstein y Pollak coordinan en la Clínica Indisa.
Como parte del Taller, a todos los bebés que nacerán se les realizará la Escala Clínica Neonatal Conductual de Brazelton en presencia de la familia. La versión más corta del NBAS.

Esta Escala no es comparable con el APGAR, test que hacen los neonatólogos cuando nacen los bebés, ya que el CLNBAS evalúa más variables y de forma cualitativa. El APGAR, en cambio, evalúa variables como frecuencia cardiaca, respiración, color, reflejos y da un índice al minuto de nacer, comparándolo con los 5 minutos posteriores.

La Clínica Indisa ha sido pionera en amparar a estas profesionales que están aplicando la Escala, a pesar que se les ha tachado de querer llevar a los bebés al diván. Pero muchas veces es la falta de información la que prima, según las especialistas que aplican esta escala.

La versión que aplican las profesionales consiste en una breve observación neuroconductual del bebé, y que tiene en total sólo 18 ítems de medición de conductas y reflejos, diseñados para examinar las capacidades motoras, reflejas, de los estados de conciencia y el comportamiento social del bebé en los primeros tres meses de vida. Se realiza siempre en presencia de los padres, ya que ellos entregan un valor agregado y no necesariamente las profesionales deben conocerlos antes de que nazca.

“Muchas veces nace un niño prematuro que está muy somnoliento, por lo tanto, podemos decirle a la madre que hagamos la evaluación un poco más adelante”, señala la psicóloga Dalia Pollak. Lo importante es que al final, la Escala entregue un perfil del comportamiento del bebé, capturando su individualidad y su unicidad como persona.

 

Las capacidades del bebé 

Según la psicóloga Nancy Goldstein, el CLNBAS puede derribar muchos mitos respecto a los recién nacidos. “Algunos padres creen que sus bebés son frágiles e incapaces. Esta creencia viene porque antiguamente se pensaba que no era necesario estimularlos, porque apenas veían y escuchaban”. Las profesionales recalcan que el bebé ya tiene 9 meses de experiencia y, por lo tanto, puede seguir un objeto, reconocer sonidos y tiene capacidad de habituarse a la estimulación visual o auditiva para mantenerse dormido.
Cuenta Goldstein que “por ejemplo, nosotros podemos mostrarle a los papás algunos comportamientos sociales del bebé. Además de reconocer la voz de su madre, le encantan los rostros humanos y le llaman mucho más la atención que los objetos inanimados. También prefieren las voces humanas frente a cualquier estímulo auditivo”.

Otro examen está enfocado en medir la capacidad del bebé para controlar los estados que le permiten procesar y responder a la información de su ambiente. Estos van desde el sueño profundo hasta el llanto fuerte. El examinador observa cómo el bebé regula estos estados, y la transición a partir de uno al otro, por ejemplo, frente a la exposición de un estímulo como la luz y el sonido durante el estado del sueño.

Para esto, las especialistas hacen brillar brevemente una luz en los ojos cerrados de un bebé. Generalmente, muestra alguna incomodidad frente a este estímulo, pero cuando se repite el proceso varias veces, el niño comienza a obviar el estímulo y continúa dormido. La capacidad que tiene el bebé de no hacer caso a ese estímulo permite que conserve su energía para continuar durmiendo, lo que se denomina capacidad de habituación.

Si un bebé tiene problemas para bloquear el estímulo durante el examen, los padres sabrán que necesitan apoyar a su hijo, quizás siendo más cuidadosos y protegiéndolo de estímulos intensos. Este es el caso de los prematuros, que al contrario de lo que pueden pensar sus padres, es mejor estimularlos por una sola vía a la vez, por ejemplo, mecerlos o mostrarles un objeto, pero no ambas acciones al mismo tiempo, ya que tienen poca capacidad de regular sus estados de conciencia, y lloran con mayor facilidad.

Otra evaluación es la medición que se hace sobre la auto-consolación del bebé y las técnicas o maniobras de consolación. “Hay bebés que prefieren para consolarse ciertas maniobras de los padres, como por ejemplo, ser mecido o tomado en brazos, o simplemente se tranquilizan hablándoles”, recalca la psicóloga Goldstein, “el Brazelton sirve para descubrir junto a los padres cómo prefiere el bebé ser consolado y aleja la idea de que los bebés tan pequeños son mañosos”.

 

Padres e hijos más cerca

Las trece mujeres del taller representan trece mundos diferentes que comienzan a interrelacionarse gracias al apoyo que brindan estas profesionales. Para ellas lo más importante es no sentirse solas, compartir sus miedos y aciertos y por esto han decidido seguir hasta el final. Además, esperan con ansias la aplicación del CLNBAS, porque les ofrece una ventana para entender a su hijo y así profundizar la relación con él. Todas buscan con esto lograr un apego seguro.

En este punto las especialistas son enfáticas “apego no es sólo poner el bebé en el pecho de la madre, apego seguro es responder a tiempo a las claves que entrega el bebé, si llora, saber por qué llora, protegerlo en caso de que sea sensible a ciertos estímulos, entender sus necesidades, etc”. Por lo tanto, la Escala apoya a los padres en un momento en que pueden sentirse vulnerables y necesitados de ayuda. Pollak, también embarazada de 7 meses resalta que “el CLNBAS más que ser una receta, es una herramienta para comunicarse con una mamá y un papá teniendo un cierto conocimiento a priori, pero centrado en el bebé como individuo diferente de otros. Además, basado en la intuición de la madre. Cuando Nancy y yo hemos evaluado decimos que la Escala trata de descubrir junto a la familia, porque respeta lo que la mamá ya sabe”.

Nancy Goldstein agrega que esta Escala “no es estructurada en su aplicación. Es flexible porque parte en el estado de conciencia en que se encuentra el bebé. Tal vez está dormido, por lo tanto, se comienza con la evaluación de habituación, es decir, cómo puede mantener el sueño a pesar de la estimulación visual y auditiva”.

Las profesionales pudieron comprobar que en un hospital norteamericano que atendía 10 mil partos anuales, pediatras, enfermeras de neonatología y personal de la clínica aplicaba la Escala como una forma de comenzar el diálogo con las mamás. Por esta razón, las especialistas aseguran que se trata de una herramienta muy útil para comenzar a hablar de muchos temas: que tipo de alimentación le está dando, cómo duerme, cómo succiona y hasta incluso qué nombre se le puso: “porque ese bebé ya viene con una carga importante, qué es clave para atenderlo y conocerlo”.

 

 

 

 

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